jueves, 14 de abril de 2011

Cadencias

lilly-like, white as snow
O.W.

Sí, el fuego es lluvia; los cristales
se ponen perdidos de pequeños tamborileros.
Sí: la muerte sueña en bocales hetzianos,
presa de un Viejo Profesor que a veces es un héroe
o un cocodrilo. Si:
hay fuego en las arvejas de los clones.
Si: es nuestra desgracia que haya un sol
que salga TODAS las mañanas
aún cuando tenemos resaca y hay que ir a un entierro.
Pero, ¿a quién le importa?
Nada importa ya el espacio fúnebre por donde, en gusanos
cabalgábamos a caballo. Nada, la tierra aquélla que comimos juntos.


Ven a mi casa húmeda
donde ahora reposo, o dicen que reposo
mis amigos los sepultureros; 
lo que importa es la cueva a tu gusto
el sonido del mar en tus oídos           y el horror
de que sea tan lejos todavía
la muerte que he inventado para mí, y que ya no
te toque
el mismo viento antiguo, el viento de los muertos
cuando hacinan sortilegios y nubes.


Bien: creo que no parezco. Que invento reflejos,
amigos increíbles, porque, claro, no existen,
y hay sólo un mar repleto
como siempre
de máquinas rizadas              De escarolas


Eduardo Haro Ibars, En Rojo [1985]

1 comentario:

  1. uno de mis autores fetiche, con Gabinete Galigaari como fetiche... muá!

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